El adolescente, psicologícamente se encuentra en una etapa de adaptación, ya que es demasiado grande para desempeñar el papel de niño y al mismo tiempo muy joven para ser considerado adulto.
Esta etapa se caracteriza por la rapidez de los cambios corporales, no necesariamente sincronizados, los cuales pueden hacen difícil la adaptación al propio cuerpo.
El adolescente adopta diferentes conductas, como por ejemplo:
- Deseo de soledad y de aislamiento pero a su vez necesita al grupo, el cual ejerce una gran influencia en él.
- Ser apático e indolente.
- Aparición de sentimientos nuevos, y a veces confusos, debido a la actividad hormonal que ocurre durante la pubertad.
- Necesidad de independizarse.
- Algunos sienten inseguridad ante las transformaciones de su cuerpo y su alrededor, por lo cual evitan relacionarse con los demás.
-En algunos casos adopta conductas despreocupadas y festivas.
¿Como tratar con un adolescente?
- Comunicación Familiar: Hablar abiertamente con el adolescente es muy importante, tanto como para explicar los cambios, como para mantener una buena relación con los hijos, deben tenerse respeto mutuo.
- La Negociación: Se debe aprender a negociar, ya que el adolescente no acepta las imposiciones, por ello, es necesario explicarle razones de las decisiones y darles la oportunidad de opinar y discutir sobre dicha decisión. de este modo, será mas fácil la convivencia y la negociación servirá también para manejarse en la vida.
- Autonomía Vigilada: Es importante respetar su espacio de autonomía, pero que al mismo tiempo se sienta cuidado. Debe haber alguien que marque las pautas, que les de cierta libertad, pero que este esperando cuando llegue, aunque sea para llamarle la atención por no cumplir sus tratos. La falta de supervisión por parte de los padres es igual de negativa que la vigilancia estricta.
- Indiferencia: Los hijos escuchan, aunque parezca que no, y si se les escucharan las conversaciones en el exterior del hogar, se podría notar que muchas veces utilizan las propias pautas que le enseñan sus padres, las mismas que rechazan en casa. Pero hablar con ellos nunca esta de mas.
- Relación entre adolescentes y adultos: Se deben encontrar cosas o actividades que ambos disfruten y no se tomen como un sacrificio. Es normal que en ocasiones los hijos se avergüencen de los padres ¿quién puede decir lo contrario? pero al hablar con los hijos se puede encontrar un punto de unión.
- Rebeldía: Es importante los valores que se les enseñan a los hijos, ya que de ello depende su comportamiento en un futuro. Siempre es bueno recordarles lo que se les ha venido enseñando durante toda su vida, siempre y cuando sea para bien.
- Conocer a los padres de los amigos: Intercambiar los teléfonos para llevar un cierto control colectivo, puede ser una buena idea. Pero no se debe abusar de esa medida. Una cosa es llevar un control y una conexión con el adolescente, y otra cosa es llamar constantemente a sus amigos para obtener información. Se debe tener cuidado con esta medida o el hijo lo verá como una invasión a su privacidad.
- Recordarles que todos somos humanos: Dar a conocer al hijo que los padres también son seres humanos y así como cosas buenas, tienen cosas malas, y que también existen ciertos límites; los chicos no deben ver a los padres como bancos, taxis o algo como eso... Eso aliviará a los padres y podrán establecer una buena relación padres-hijos.
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